El tercer fin de semana tras finalizar el estado de alarma tal y como ha informado la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante deja un balance “muy positivo, sin incidentes y de normalidad”, y en el que han vuelto a descender las sanciones impuestas en el amplio operativo que la Policía Local ha organizado para garantizar las medidas anticovid y evitar contagios.
En concreto, los agentes han impuesto un total de 113 denuncias del viernes al domingo, la mayoría por no llevar mascarillas y consumir alcohol en botellones, cifra en descenso que evidencia un comportamiento muy cívico de cumplimiento de las normas anticovid en Alicante. El pasado fin de semana, segundo sin restricciones fueron 182 denuncias, frente a las 344 del primero sin estado de alarma.
Así ha informado hoy el concejal de Seguridad, José Ramón González, que ha realizado un balance “excepcional de estas tres semanas agradeciendo también el trabajo de la Policía que en coordinación con otros cuerpos de seguridad hacen una labor preventiva encomiable y muy complicado en muchas ocasiones día tras día para que todos estemos más seguros”, y destacado que “los buenos datos de la baja incidencia de Covid y el descenso de denuncias ponen de manifiesto el alto grado de cumplimiento, y sobre todo la gran responsabilidad de los ciudadanos, así como la colaboración activa de los establecimientos de la hostelería y restauración”.
En este sentido, el Ayuntamiento y la Policía volvió a reforzar con un dispositivo especial el control de las zonas de ocio y la vigilancia de aforos en la ciudad el fin de semana para evitar aglomeraciones en zonas de más afluencia de personas, así como en las playas, y un plan antibotellón y de prevención de la celebración de fiestas en viviendas, en aras de intensificar la vigilancia, extremando las medidas de seguridad.
Los agentes dentro de la vigilancia y concienciación ciudadana de la obligada mascarilla han levantando 29 actas de denuncia por no hacer el uso de la protección con el objetivo de poder evitar contagios, así como se sancionaron a 7 personas por fumar sin mantener las distancias.
Los agentes de las unidades Fox y del servicio Nocturno de la Policía, durante el fin de semana han disuelto un total de 14 fiestas en viviendas generando ruido y quejas de particulares. Y la Policía levantó también 13 sanciones por la Ley de Seguridad Ciudadana, por consumo de estupefacientes, negativa a identificarse o desobediencia y falta de respeto a la autoridad. La Policía Local desalojó en la calle Italia, un piso turístico sobre las 00.46 horas de la noche del viernes, tras ser requeridos por su propietaria, donde los inquilinos estaban celebrando una fiesta y molestando a los vecinos del edificio.
Durante el operativo la Policía ha intervenido disolviendo botellones en la ciudad y han impuesto un total de 34 denuncias por consumir alcohol en parques y plazas, en La Ereta, Cabo de las Huertas, Castillos, Casco Antiguo. Los agentes han destacado el gran cumplimiento y colaboración de la hostelería, locales de ocio y restauración, ya que este fin de semana tan solo dos establecimientos han sido denunciados por incumplir horario de cierre, así como se han interpuesto 6 actas por no respetar el toque de queda.
Por último en materia de tráfico la unidad de Atestados y el servicio Nocturno, han interpuesto 11 denuncias por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, de las cuales en cinco se han abierto diligencias judiciales.
Detención por un presunto delito de desobediencia y resistencia ala autoridad.
La Policía Local detuvo la madrugada del viernes, a un varón, de 28 años de edad, sobre las 03.00 horas en la zona portuaria, por un presunto delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.
Los agentes de Policía Local intervinieron al localizar a una persona con el torso desnudo y la cara ensangrentada, en la zona de ocio del Puerto, al ir a ayudarla y preguntarle que le había pasado y si requería asitencia sanitaria, se mostró violento abalanzándose contra los agentes, y argumentando que le habían pegado y amenazaba con matar a los agresores, que se encontraban, según él, en el interior de un local de la zona portuaria. Por tales hechos y ante la negativa a colaborar fue detenido por un presunto delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.
