- Actuaban en grupo y accedían al interior de las naves forzando la puerta o mediante el método del butrón
- Un miembro de la organización se encargaba de dar salida a los objetos robados
- Uno de los robos fue durante el inicio del estado de alarma en el que se apropiaron cerca de 1.200 rollos de papel higiénico, producto muy demandado en ese momento
- La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de más componentes de la organización
Agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo Operativo de Policía Judicial con la colaboración del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Distrito Centro de Alicante han detenido a diez personas de origen español y marroquí integrados en un grupo criminal dedicado a cometer delitos de robo con fuerza en naves situadas en los polígonos industriales de Aguamarga, Llano del Espartal, Pla de la Vallonga o las Atalayas de Alicante.
La investigación se inició a raíz de las denuncias formuladas por los perjudicados en las que se daba cuenta de varios robos con fuerza cometidos en diferentes naves de polígonos industriales de la ciudad.
Tras una laboriosa investigación que tuvo lugar en varios meses, los investigadores se percataron de que se trataba de un grupo criminal muy organizado cuyo modus operandi habitual era actuar en grupo de tres o cuatro personas para acceder al interior de las naves forzando las puertas o realizando un butrón (rotura de la fachada), sustrayendo así aquellos objetos que podrían tener fácil salida, como dinero, herramientas de uso profesional, transformadores, cobre o palés y objetos de paquetería de empresas de transporte.
Los robos llevados a cabo en la localidad de Alicante alcanzaron un total de doce, algunos de los cuales, se produjeron durante el confinamiento lo que supuso además la puesta en peligro para la salud pública. En uno de los robos cometidos sustrajeron 1.200 rollos de papel higiénico, producto muy demandado en ese tiempo, en el inicio del estado de alarma, causando un grave perjuicio para el abastecimiento de este suministro en los supermercados.
Para realizar las operaciones de receptación de los efectos sustraídos contaban con un miembro de la organización que se encargaba de almacenar los objetos, encontrar clientes, para su posterior venta.
Con la detenciones practicadas se llevó a cabo un registro domiciliario en el que se recuperaron gran cantidad de objetos denunciados, los cuales fueron devueltos a sus legítimos propietarios.
La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de más componentes pertenecientes a la organización. Los diez detenidos del grupo organizado, con edades comprendidas entre los 23 y 62 años, contaban con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, de los que ocho fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante
