Las mascarillas quirúrgicas tardan hasta 400 años en descomponerse

Los guantes biodegradables tardarán, en el mejor de los casos, 30 años

Las mascarillas quirúrgicas pueden tardar hasta 400 años en descomponerse, mientras que los guantes biodegradables tardarán, en el mejor de los casos, 30 años.

De hecho, las autoridades sanitarias advierten del peligro de lanzarlas a la vía pública porque podrían estar contaminadas.

En los últimos meses se ha constatado la proliferación de mascarillas arrojadas en la vía pública o recogidas en las entradas de agua en las depuradoras.

Al respecto, señala el Ejecutivo que las que son de un solo uso suelen estar fabricadas con polipropileno, un material plástico que proviene de combustibles fósiles. Este material se descompone en microplásticos que acaban en las vías fluviales y son ingeridos por las especies marinas, y se calcula que pueden tardar 400 años en descomponerse.

Por su parte, los guantes elaborados a base de nitrilo o vinilo no son biodegradables, mientras que los de látex, aunque sí resultan biodegradables, se calcula que requieren 30 años para su descomposición.

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