La Policía Nacional investiga una estafa consistente en “clics” fraudulentos para perjudicar la publicidad de empresas

  • La estafa realizada a través de internet consistía en clicar de forma reiterada y en un breve espacio de tiempo en anuncios de cerrajería publicados en plataformas publicitarias
  • La finalidad de esta actividad era causar a empresas de la competencia un grave quebranto económico y evitar que sus anuncios aparecieran en los resultados de búsqueda

Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Alicante han detectado una estafa a través de internet consistente en realizar en un breve espacio de tiempo numerosos «clics» en anuncios publicados en un conocido navegador web con la intención de agotar rápidamente el presupuesto abonado por cada uno de esos «clics» y perjudicar al anunciante evitando que su empresa aparezca en los primeros puestos de los resultados de búsqueda.

Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de Alicante, iniciaron una investigación a raíz de una denuncia interpuesta en agosto de 2019, en la que una empresa de cerrajería que anunciaba sus servicios en internet a través de una conocida red publicitaria denunciaba los perjuicios económicos ocasionados mediante cientos de «clics fraudulentos».

La mercantil que solo se publicitaba en Alicante como cerrajeros de urgencias, había observado que sus anuncios sufrían cientos de «clics» desde varias partes del territorio nacional como consecuencia de la existencia de foros que animaban a perjudicar a la denunciante.

Coste por “clic”

Dicha actividad, tremendamente agresiva en sectores muy competitivos como son los negocios de cerrajería, llegó a ocasionar un grave perjuicio económico a esta empresa ya que cada uno de esos «clics» les generaba un coste de 20 euros, llegando incluso a agotar el presupuesto diario del que disponían.

Con el análisis y estudio de toda la información, los investigadores consiguieron averiguar las direcciones IP desde donde se generaban los «clics fraudulentos», para ello localizaron los que se habían practicado en un espacio-tiempo muy limitado llegando a la conclusión de que los autores no estaban interesados realmente en obtener los servicios de la empresa publicitada en Internet sino más bien su finalidad era consumir el presupuesto abonado por cada uno de esos clics y perjudicar al anunciante causándole un grave quebranto económico y evitar que su anuncio apareciera en los resultados de búsqueda en internet.

En base a las indagaciones realizadas, los agentes pudieron determinar la participación de cuatro personas, tres hombres y una mujer, las cuales habrían sido las causantes de haber clicado en reiteradas ocasiones en búsquedas relacionadas con cerrajeros en la provincia de Alicante, dándose la circunstancia de que todas ellas estaban relacionadas con negocios de cerrajería.

Dichas personas realizaron numerosos «clics» sospechosos en un breve período de tiempo actuando en contra del anunciante al no tratarse de una búsqueda interesada en el contenido del anuncio sino más bien sus intenciones eran perjudicarle económicamente.

Una vez identificadas y localizadas las personas responsables de estos “clics fraudulentos”, los agentes les tomaron declaración en dependencias policiales en calidad de investigados no detenidos por un presunto delito de estafa.

“Clics fraudulentos” en la red, una guerra entre particulares y empresas de la competencia

Los llamados “clics fraudulentos” son aquellos clics que se realizan en anuncios publicados en redes publicitarias que no responden a una búsqueda de un usuario real y no hay un interés en el contenido del anuncio, sino que son realizados por robots o personas individuales, generalmente particulares o empresas de la competencia, con la intención de perjudicar económicamente al anunciante.

La gran dificultad para detectar estos “clics fraudulentos” es que siguen patrones de comportamiento exactamente iguales que los de los propios clientes por lo que diferenciarlos se hace muy complicado.

Algunas plataformas publicitarias disponen de herramientas para detectar estos “clics” sospechosos y suprimirlos como no válidos, no teniéndolos en cuenta y no cobrando por ellos, si bien, no siempre son detectados y el control total del fraude es imposible.

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