La Policía Nacional desarticula parte de una organización criminal dedicada al tráfico ilegal y a la inmigración clandestina

  • Los agentes detuvieron a tres personas por agredir violentamente a un joven para cobrar una deuda contraída por un viaje en patera a nuestro país
  • Formaban parte de una organización criminal dedicada al tráfico ilegal y a la inmigración clandestina de personas desde el norte de África hasta Europa mediante embarcaciones tipo patera
  • El denunciante debía pagar 5.000 euros por el viaje, 2.500 antes de emprenderlo y otros 2.500 una vez en España

La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Orihuela a tres personas de nacionalidad marroquí que formaban parte de una Organización criminal dedicada al tráfico ilegal e inmigración clandestina de personas desde el norte de África hasta Europa mediante embarcaciones tipo «patera».

La investigación ha sido desarrollada por el Grupo 1 de la UCRIF (Unidad contra las redes de inmigración ilegal y falsedades documentales) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Alicante tras la denuncia de un joven que había sido agredido por no pagar la deuda que había adquirido al ser transportado en una patera desde el Norte de Marruecos hasta las costas de Cádiz y de allí, posteriormente a la provincia de Alicante por los miembros de la organización de la que formaban parte los detenidos.

Fueron los propios agentes los que trasladaron a la víctima al hospital donde fue atendido de sus heridas. El relato del joven comenzaba desde su país natal donde conoció a una persona que se encargaba de trasladar de manera irregular a ciudadanos marroquíes hasta España y que le ofreció realizar el trayecto si abonaba 5.000 euros.

Una parte del pago, 2.500 euros debía realizarlo antes del viaje, dejando a deber la mitad, contrayendo así una deuda que debía abonar una vez pudiera trabajar en España.

De esta forma en septiembre del año pasado recibió una llamada donde la organización le comunicó que su viaje iba a comenzar y que debía presentarse en las inmediaciones del rio El Oudaya en Marruecos sin documentación y sin móvil. Una vez allí con el dinero en efectivo, le facilitaron un número de teléfono en España para poder ponerse en contacto con la persona que se encargara de recogerlo.

En la patera viajó con otras 20 personas a los que no conocía de nada. La embarcación era de madera con un pequeño motor que pilotaban entre tres personas y que utilizaban una pequeña brújula para guiarse. Los pilotos también tenían intención de quedarse en España, los cuales carecían conocimientos suficientes en navegación lo que hizo que se perdieran y tardaran más de tres días en llegar a Cádiz.

Una vez tocaron costa, fueron interceptados por la policía y trasladados a la Comisaría de Algeciras, donde les tramitaron el correspondiente Expediente administrativo por infracción a la Ley de Extranjería, quedando poco después en libertad.

Fue entonces, cuando contactó con la persona que le habían dicho, quien se personó a buscarlo recogiéndole a él y a otro joven para ser trasladados en una furgoneta hasta la localidad de Orihuela. Durante el trayecto le recordaron que debía pagarles 2.500 euros, diciéndoles la victima que lo pagaría poco a poco según fuera trabajando.

A principios del mes pasado, dos personas localizaron al denunciante y le exigieron el pago del dinero restante de la deuda, ya que hasta la fecha solo les había dado 500 euros. Al no poder hacer efectiva la deuda le agredieron violentamente y le robaron todo el dinero que tenía además de su teléfono móvil.

La víctima, tras la agresión, se dirigió a la Comisaría de Orihuela, si bien su poco conocimiento del idioma español hizo más difícil su comprensión.

Rápidamente los agentes especialistas de la UCRIF se hicieron cargo del caso. Tras la asistencia al denunciante se inició una investigación,  consiguiendo identificar a las tres personas que amenazaron y agredieron al joven, finalizando con su localización y posterior detención.

Los detenidos, de nacionalidad marroquí con edades comprendidas entre los 33 y los 56 años fueron acusados de los presuntos delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros (favorecimiento de la inmigración ilegal), pertenencia a grupo criminal, hurto y lesiones, siendo puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Orihuela que les dejó en libertad  y dictó una Orden de Alejamiento a favor de la víctima.

La investigación continúa abierta con el fin de identificar al resto de los miembros de la organización que pudieran seguir operando en nuestro país.

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