– Los detenidos formaban parte de una organización criminal asentada en diferentes países, responsable de la introducción y distribución de grandes remesas de cocaína en Europa desde Sudamérica por vía marítima
– Las aprehensiones de droga de las que se les responsabiliza tuvieron lugar en el puerto de Bilbao en 2020 y de Algeciras entre 2021 y 2022
– Se han llevado a cabo registros simultáneos en las provincias de Madrid y Alicante, así como en la ciudad neerlandesa de Ámsterdam
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han llevado a cabo una operación dirigida contra varios integrantes de una organización criminal internacional especializada en la introducción y distribución de cocaína en Europa, procedente de Sudamérica.
En total hay cinco personas detenidas, tres en España y dos en Países Bajos, por los presuntos delitos de tráficos de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
La primera de estas aprehensiones tuvo lugar en el Puerto de Bilbao en abril de 2020, en la que se intervinieron 1.100 kilogramos de cocaína en un contenedor marítimo procedente de Ecuador, camuflada en el interior de una carga legal de plátanos. Esta aprehensión permitió a los agentes españoles iniciar la operación, poniéndolos tras la pista de esta importante organización criminal de ámbito internacional especializada en el narcotráfico a gran escala.
Empresas de importación de fruta para la importación de cocaína
Con el paso de los meses, se logró identificar a varias empresas de importación de frutas creadas exprofeso para introducir en España grandes remesas de cocaína a través de contenedores marítimos, todas ellas en Madrid.
Entretanto las autoridades españolas pudieron incautar otro alijo en el puerto de Algeciras de 1.152 kilogramos de cocaína en el mes de septiembre de 2021 y posteriormente, otro cargamento de 96 kilogramos de cocaína en noviembre de 2022, ambos gestionados y coordinados por la misma organización criminal.
Análisis de comunicaciones encriptadas
La investigación se ha sustentado tras el análisis exhaustivo llevado a cabo durante meses sobre sistemas de chats encriptados de última generación, los cuales eran utilizados por esta organización en sus comunicaciones con el único objetivo de intentar evadir la acción policial sobre las operativas de narcotráfico desarrolladas.
Gracias a dicho análisis se ha logrado identificar plenamente a los máximos responsables de este entramado empresarial, ubicados en diferentes países, los cuales gestionaban directamente la introducción en España de estos envíos de cocaína desde su embarque en origen.
Por todo ello, a finales del pasado mes de noviembre, se llevó a cabo la fase final de esta operación, practicándose un total de seis registros domiciliarios de manera simultánea; cuatro de ellos entre las provincias de Madrid y Alicante, y los dos restantes en la capital neerlandesa. En ellos se detuvo a cinco personas, tres en España y dos en Países Bajos, todas ellas vinculadas directamente con la gestión de las partidas de cocaína intervenidas.
A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de tráficos de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, por la introducción de un total de 2.348 kilogramos de cocaína en España.
Detenciones fuera de Europa
La colaboración entre todos los cuerpos policiales ha sido continua y directa durante toda la investigación, la cual ha permitido a las autoridades norteamericanas detener a un destacado narcotraficante de origen albanés residente en los Estados Unidos. Se le acusa de dirigir una extensa red de narcotráfico que distribuía cocaína en más de 15 países, entre ellos España, estando planificando construir al parecer un “dron submarino” con capacidad de transporte autónomo de grandes cantidades de cocaína entre Sudamérica y Europa.
Esta investigación en EE.UU confluye con la llevada a cabo en España tras la intervención de cocaína en el Puerto de Bilbao, mencionada anteriormente.
La operación ha sido dirigida en nuestro país por el Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional y ha contado con la colaboración de la Politei neerlandesa y con la agencia antidroga estadounidense DEA.