- Las coordinación entre la Policía Nacional y Seguridad privada del aeropuerto han sido clave para averiguar y detener a una persona que supuestamente burlaba las medidas de seguridad del parking del aeropuerto para no abonar la totalidad de las tasas correspondientes por estacionamiento de vehículos
- En diferentes registros los policías localizaron más de 20 placas de matrículas dobladas que utilizaba el arrestado para llevar a cabo la estafa, también localizaron más de 170 vehículos implicados en esta trama
- Los indicios apuntan que este fraude podría haberse iniciado en el año 2018 y que la cuantía estafada podría ascender a más de 1 millón de euros
La Policía Nacional tras varios meses de compleja investigación procedieron a la detención de una persona, de nacionalidad belga y de 50 años de edad, como presunto autor de una estafa millonaria perpetraba en el parking del aeropuerto de Alicante-Elche.
Todo se inició cuando vigilantes de seguridad privada del aeropuerto de Alicante-Elche detectaron anomalías en el tránsito diario de algunos vehículos en las instalaciones aeroportuarias. Estos hechos fueron comunicados a los agentes adscritos a Policía Judicial del Puesto Fronterizo del aeropuerto de Alicante-Elche quienes iniciaron una investigación.
Tras varios meses de vigilancias discretas, los agentes centraron la investigación sobre una persona que a su cargo tenía una empresa dedicada al alquiler y al aparcamiento de vehículos particulares, estos vehículos eran custodiados mientras sus propietarios se encontraban en el extranjero.
Esta persona disponía de una campa a su cargo, ubicada en las inmediaciones del citado aeropuerto, que utilizaba como almacén, lugar donde depositaba temporalmente los vehículos que le dejaban sus clientes, normalmente de origen belga.
Los agentes constataron que esta persona trasladaba los vehículos a su cargo al interior del aparcamiento público del aeropuerto, quedándose largas temporadas allí estacionados.
Avanzada la investigación, los agentes descubrieron que esta persona tenía perfectamente diseñado un entramado delincuencial que no levantaba sospechas del ilícito penal que realizaba. Su modus operandi consistía en introducir un vehículo en el aparcamiento del aeropuerto con placas falsas y lo estacionaba perfectamente en una plaza, al bajarse de este vehículo, cogía las placas de matrícula falsas, para colocarlas a otro vehículo que tenía a su cargo y que llevaba meses estacionado en el aparcamiento, con el fin de este último trasladarlo a su campa para lavarlo y prepararlo para la entrega a su correspondiente propietario, que llegaría a los pocos días de su viaje.
Quedó patente que esta persona al utilizar las mismas placas falsas en el vehículo que introducía en el aparcamiento, con el vehículo distinto que abandonaba el recinto, con este método burlaba el sistema de seguridad de lector de matrículas que posee las instalaciones y solamente validaba y abonaba la cuantía mínima de 10 o 15 minutos por estancia en el parking, cuando en realidad los vehículos habían estado estacionados en el aparcamiento meses y en algunos casos todo un periodo anual.
La detención de esta persona fue llevada a cabo cuando se disponía a realizar un cambio de vehículos en el interior del parking, fue entonces cuando los policías localizaron un sofisticado sistema porta matrículas dobladas, de fácil sujeción que permitía su rápida retirada y colocación a otro coche sin levantar sospechas y sin utilizar herramientas.
En la realización de diversos registros, los agentes localizaron más de 20 matrículas distintas dobladas que utilizaba el detenido para llevar a cabo el fraude, también localizaron más de 170 vehículos a su cargo estacionados en el interior del aparcamiento público del aeropuerto de Alicante-Elche.
El arrestado, al que se le imputa un delito de estafa y falsificación documental, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Elche.
La investigación continúa abierta, pero todos los indicios apuntan que el arrestado podría estar realizando estos movimientos ilícitos de vehículos desde principios del año 2018 y según estimaciones policiales la cuantía estafada por estos hechos podría ascender a más de 1 millón de euros.