- En las Comisaría de la Policía Nacional en la provincia de Alicante se siguen recibiendo denuncias de personas que han sido estafadas por Internet
- Una desconfianza racional y el sentido común como mejor arma para evitar estos engaños
- Las entidades bancarias y empresas NUNCA nos van a pedir nuestros datos a través de SMS o CORREOS ELECTRÓNICOS
La Policía Nacional en la provincia de Alicante sigue recibiendo denuncias en sus ODACS (Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano) de personas que han sido engañadas o estafadas por vía telemática, al haber recibido SMS o correos electrónicos en los que los presuntos estafadores suplantaban a su banco, entidad de ahorro u otras empresas. Consiguiendo de esta forma que las víctimas les entreguen sus claves o realicen disposiciones patrimoniales en su perjuicio.
Si bien el número de denuncias no se ha incrementado este tipo de hechos se siguen produciendo continuamente por lo que los agentes de la Policía Nacional tratan de informar y concienciar a la población para que extreme su cautela ante esta tipología delictiva.
Una de las estafas más recurrentes es la del “PHISHING” traducido como «pescar», se trata de la suplantación de una página de internet por otra que es prácticamente idéntica. Con esta los estafadores consiguen que las víctimas introduzcan sus datos y o bien realicen transacciones que en realidad son una estafa, consiguiendo las claves con las que acceder a sus cuentas y distraer el dinero de los perjudicados, ya que creen estar operando en una página oficial.
La suplantación de las páginas web cada día es más perfecta por lo que cada vez cuesta más y hay que poner mayor atención para descubrir el engaño.
Se hace necesario prestar atención a los mensajes de texto y al correo que recibimos con el fin de detectar algunas características que siempre nos harán desconfiar de los mismos. Es muy importante adoptar buenas prácticas de seguridad para que podamos mantenernos seguros online, así como compartir con amigos y familiares estos consejos, sobre todo en el caso de personas de edad avanzada, muchas veces, blanco de estos ciberdelincuentes.
Siempre hay que desconfiar cuando:
- El correo o mensaje de texto o instantáneo no está dirigido a nosotros personalmente, nuestro banco o empresa nos conoce y tiene nuestros datos, debe dirigirse a nosotros personalmente y no de una forma genérica.
- Si el correo o mensaje contiene errores gramaticales y ortográficos, es aconsejable leerlos en repetidas ocasiones, ya que cada vez están mejor diseñados y en ocasiones es difícil detectar estos errores.
- Cuando el correo electrónico o mensaje no es solicitado por nosotros o se trata de una empresa con la que no hemos mantenido ninguna relación comercial o de cualquier tipo anteriormente. Este tipo de mensajes se envía de manera aleatoria por lo muchos de los que los reciben no tienen vinculación con el banco o empresa suplantada.
- Si se solicita que tome una decisión con urgencia, que haga clic en un enlace o inicie la sesión para revisar unos trámites urgentes, nunca hay que tomar la decisión con premura, hay que contrastar, no hacer clic en un enlace, dirigirnos a la aplicación del banco o empresa y desde allí comprobar. Nuestros bancos nunca nos envían enlaces, como mucho no pueden pedir que entremos en nuestra cuenta, pero sin facilitar un enlace para que nosotros lo hagamos desde la página oficial. Ante la duda debemos acceder al banco mediante la app o banca online pero no mediante enlaces que recibamos. Se debe contactar con la entidad a través de los canales oficiales para contrastar la información.
- Hay que comprobar la dirección desde la cual se recibe o la de la pagina web a la que dirige, pasar el ratón del ordenador por encima y observar la dirección completa. Las webs seguras han de empezar por «https://» y debe aparecer en nuestro navegador el icono de un pequeño candado cerrado ( ).
- Esta suplantación no solo afecta a bancos sino también a todo tipo de empresas o webs populares en el momento, especialmente también a empresas de paquetería ante el aumento de las compras online y el comercio electrónico. Por lo que hay que estar siempre alerta.
- Es conveniente mantener nuestros dispositivos actualizados, así como el sistema operativo y los navegadores web, así como los sistemas antivirus.
- Nunca está de más revisar nuestras cuentas bancarias de forma periódica, para estar al tanto de cualquier irregularidad en las transacciones online.
- Ante la duda es mejor no arriesgarse. Una buena forma de acertar siempre es rechazar de manera sistemática cualquier correo o mensaje que solicite que facilitemos datos confidenciales. Lo mejor es eliminar ese tipo de mensajes y llamar a nuestra entidad bancaria para que nos aclare cualquier duda. Nunca reenvíes estos mensajes a nuestros contactos.
Por último, no hay que dudar en acudir a la Policía Nacional, cuando sospechemos que nos encontramos ante esto tipo de hechos o cuando pensemos que podamos haber sido víctimas de una estafa.