- El principal investigado aprovechaba la precaria situación económica de familias para realquilarles las viviendas allanadas por elevados precios que podían llegar hasta los 3.000 euros
- En los registros domiciliarios se intervino gran cantidad de material especialmente diseñado para forzar las cerraduras de las viviendas que allanaban
- Además de las ocupaciones la trama usurpaba identidades para cometer estafas a compañías telefónicas o agencias de crédito
Agentes de la Policía Nacional, han detenido a siete integrantes de un grupo criminal que se encargaba de forzar viviendas y allanarlas, para después realquilarlas a familias con pocos recursos económicos por elevados precios que llegaban hasta los 3.000 euros.
La investigación se inició gracias a la información obtenida por las unidades de radiopatrulla de Seguridad Ciudadana, en cuanto al incremento de ocupaciones de viviendas, todo lo cual se canalizó a través de una base de datos policial común que generó una inteligencia para el posterior análisis y explotación por parte de Policía Judicial, que llevó a la conclusión de que todo confluía en un entramado delincuencial orquestado por un grupo organizado afincado en Alicante.
De este modo, los agentes investigadores, obtuvieron indicios claros y contundentes, sobre el realquiler de una vivienda ocupada en el barrio de Virgen del Remedio de Alicante que una familia, con escasos recursos económicos, alquiló por un precio cercano a los 3.000 euros y que, previamente, los miembros de esta trama habían allanado tras forzar la puerta. La Policía, conocedora del hecho, tras personarse en el lugar el legítimo propietario de la vivienda, procedió al desalojo de dicha familia, continuándose las gestiones de investigación por parte de la Brigada de Policía Judicial.
Así es como, el grupo investigador, a través de un laborioso trabajo de campo realizado, llegó a la conclusión de la existencia de un entramado delincuencial organizado, dedicado a la comisión de numerosos ilícitos penales contra la propiedad, cuyo objetivo final era el de realquilar las viviendas a terceras personas, no sin antes haber robado en su interior, consiguiendo un beneficio adicional en su ilícita actividad.
Muy pronto las actuaciones investigativas, confluyeron en la existencia de, al menos, otras cinco viviendas más ocupadas a través del mismo o parecido modus operandi por parte de los infractores, en concreto, viviendas ubicadas en la zona de «costa blanca» de Playa de San Juan y en el barrio de Juan XXIII, consiguiendo identificar al principal cabecilla del entramado, un individuo de origen argelino con múltiples reseñas por delitos contra la propiedad.
Una vez que los agentes ahondaron más en la investigación, pudieron conocer el modo de operar que utilizaba el entramado así como la comisión de más delitos conexos y relacionados con estafas y usurpaciones de identidad. De tal modo concluyeron que, el cabecilla de la trama, se ganaba la confianza de familias con escasos recursos económicos a quienes les realquilaba las viviendas, sirviéndose de información que le proporcionaban otros miembros del entramado, llegando incluso a usurpar posteriormente en algún caso las identidades de estas personas para cometer estafas a compañías telefónicas o agencias de crédito.
La explotación de la operación, se llevó a cabo a principios del mes de septiembre, saldándose el operativo con la detención de dos hombres y dos mujeres de origen español, un varón de origen cubano y otro más de nacionalidad búlgara, como componentes del grupo criminal, además del cabecilla de la trama de origen argelino ya mencionado.
En cuanto a los registros domiciliarios, llevados a cabo simultáneamente en las localidades de San Vicente del Raspeig y Muchamiel, se intervino múltiple material especialmente diseñado para forzar puertas, así como cerraduras de puertas listas para el allanamiento de las moradas y su posterior realquiler.
A los arrestados, se les imputaron delitos de participación en organización criminal, robo con fuerza, allanamiento de morada, ocupación de bien inmueble, usurpación de estado civil y estafa entre otros.
Los siete detenidos, de nacionalidades argelina, española, cubana y búlgara, de edades comprendidas entre 22 y 63 años de edad, con antecedentes previos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.