- Utilizaban una empresa de mudanzas sueca con sede en Alicante y Málaga para transportar la droga desde España hasta el país nórdico, ocultándola entre los portes legales que la empresa realizaba
- En Madrid se detuvo a uno de los criminales más violentos, catalogado por EUROPOL como objetivo de alto valor por su presunta implicación en delitos de conspiración para el homicidio, tráfico de drogas, secuestro y extorsión
- Se ha intervenido un total de 1.700 kilogramos de hachís, 500 kilogramos de marihuana, 55.000 unidades de un fármaco opiáceo utilizado como sustituto de la heroína, cinco kilogramos de cocaína, 23 kilogramos de anfetamina, dos subfusiles, un fusil, ocho armas cortas, una granada de mano, cinco pistolas de aire comprimido y 400 cartuchos
- También se les ha interceptado 592.000 euros en efectivo, 1.850.000 euros en cuentas bancarias y monederos de bitcoins con un valor estimado de 15.000 euros; y se han bloqueado inmuebles valorados en más de 14.000.000 euros
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil y la NOA de Suecia, en el marco de un equipo de investigación entre España y Suecia, constituido a tal efecto en EUROJUST y en EUROPOL, han desarticulado una presunta red de narcotraficantes de
origen sueco y polaco que operaba, además de en su país de origen, en diversas naciones europeas, principalmente en España, en donde se proveía del estupefaciente que, posteriormente, distribuían en el país nórdico. Han sido detenidas 71 personas en ambos países durante un operativo que se ha llevado a cabo mediante cuatro fases diferenciadas.
Las investigaciones policiales comenzaron a finales del año 2018, con la solicitud, por parte de las autoridades suecas, de diversas Órdenes Europeas de Investigación sobre un grupo de individuos de ese país que acudía de forma habitual a España para negociar la compra de partidas de estupefaciente. Estas personas estaban directamente relacionadas con los distintos grupos criminales suecos que, en la actualidad, se disputan el control de la distribución de estupefacientes en ciudades como Estocolmo y Gotemburgo, y que en los últimos tiempos han venido causando la muerte de alrededor de 50 personas al año por ajustes de cuentas.
Desde el inicio de la investigación, se comprobó que los distintos grupos criminales suecos confluían en nuestro país en torno a proveedores comunes de estupefacientes, pudiendo identificar a algunos de los más importantes en las provincias de Málaga y Barcelona. Una vez comprobadas las vinculaciones de estas organizaciones en ambos países, se estableció en EUROPOL un equipo de investigación operativo que incluía a varios de los objetivos más importantes de la investigación, considerados como de alto valor. Del mismo modo, la investigación judicial se instruyó en el marco de un equipo conjunto de investigación entre España y Suecia.
Desde ese momento, y una vez articulados los mecanismos a través de los cuales se desarrollaría la investigación, la explotación de la misma se ha desarrolló en diversas fases.
Primera fase: una empresa que ocultaba la droga entre sus portes
Desde el inicio de la investigación, se pudo identificar a una empresa de mudanzas sueca utilizada por diversas organizaciones criminales para transportar la droga desde España hasta el país nórdico ocultándola entre sus portes legales. La empresa mantenía abiertas dos sedes en España, una de ellas en la localidad alicantina de Torrevieja y otra en San Pedro Alcántara, en la provincia de Málaga.
Con el avance de las pesquisas policiales, se pudo identificar los medios a través de los cuales la droga era transportada, así como a las personas directamente implicadas. De este modo, se intervinieron diversos envíos de droga tanto en España como en Suecia, todos ellos organizados por esta empresa de transportes. Una de estas intervenciones se llevó a cabo en la capital sueca, en Estocolmo, interceptándose 55.000 unidades de un fármaco opiáceo utilizado como sustituto de la heroína, que había sido llevado hasta allí por uno de los camiones de la empresa investigada. La intervención de la droga se llevó a cabo una vez que se produjo la entrega de la misma a uno de los clientes del clan investigado, procediéndose a la detención del mismo.
Unos días más tarde, fueron igualmente intervenidos en la ciudad sueca de Gotemburgo otros 85 kilogramos de cannabis que habían llegado hasta allí escondidos en unos muebles recogidos en el Polígono de San Pedro. En el momento de la intervención fueron detenidos dos individuos.
Como consecuencia de estas dos intervenciones, y ante las sospechas de que la organización había adquirido una nueva partida de estupefacientes en España para ser transportada a Suecia, la cual se encontraría escondida en una de las naves de San Pedro de Alcántara, se procedió a la detención tanto en España como en Suecia de los implicados en esta red. En este sentido, se llevaron a cabo diversos registros domiciliarios en ambos países.
Como resultado de estos registros, en Suecia fueron detenidas dos personas, propietarias legales de la empresa. En España fueron arrestados otros dos individuos, uno de ellos hijo y sobrino de los anteriores, en el interior de una de las naves de San Pedro Alcántara. Fueron detenidos cuando se encontraban preparando 265 kilogramos de hachís para un próximo transporte, que fueron intervenidos en el momento. En un registro posterior en el domicilio de uno de ellos fueron localizados cuatro kilogramos de marihuana.
Más tarde se procedió a la detención de una tercera persona, colaboradora de los anteriores y en cuyo domicilio se intervinieron 28.000 euros. Igualmente, han sido bloqueados doce inmuebles de los investigados en las provincias de Alicante, Ávila, Granada y Málaga.
Dentro de esta fase de la investigación, se han detenido tanto en España como en Suecia a otros investigados suecos que operaban en nuestro país y que, igualmente, utilizaban la infraestructura de esta empresa de transportes para realizar sus envíos de droga.
Segunda fase: detenido en Madrid uno de los criminales más violentos
En la segunda fase, fue detenido uno de los criminales más violentos por liderar muchos de los ataques armados producidos en la capital sueca. Estaba catalogado por EUROPOL como objetivo de alto valor, denominación con la que se identifica a los delincuentes con mayor incidencia criminal en Europa. Este individuo, que se encontraba en paradero desconocido, fue localizado en Madrid y detenido por su presunta implicación en delitos de conspiración para el homicidio, tráfico de drogas, secuestro y extorsión. Su detención se simultaneó en Suecia con las del resto de integrantes de la red criminal que él dirigía, llevándose a cabo el arresto de otros siete investigados.
Tercera fase: la organización introducía droga desde Marruecos
Paralelamente a estas investigaciones, se detectó que la organización se dedicaba, igualmente, a la introducción de las diferentes sustancias estupefacientes en España mediante un novedoso método que consistía en traer la droga desde Marruecos suspendida bajo el casco de embarcaciones recreativas. Posteriormente, fondeaban el hachís en puntos establecidos cerca de la costa para que otras personas de la organización lo extrajeran días más tarde, utilizando, para ello, tablas de surf modificadas con ganchos y soportes de sujeción que conectaban con motores de propulsión subacuáticos, usados normalmente por personas experimentadas en buceo, aprehendiéndose 25 fardos de hachís flotando tras ser fondeados, arrojando un peso de 550 kilogramos aproximadamente.
Una vez en España, esta droga era enviada a países europeos oculta en el interior de diversos objetos a través de empresas de paquetería u oculta entre mercancía legal en camiones de gran tonelaje, interviniéndose 310 kilogramos de hachís en el puerto sueco de Trelleborg (Suecia), en el interior de un camión entre mercancía legal.
Durante la investigación se han interceptado varios envíos de dinero en metálico resultante de los beneficios obtenidos en las numerosas operaciones de narcotráfico que este grupo realizaba. Las divisas incautadas eran transportadas en dobles fondos realizados al efecto en equipajes de mano, así como en vehículos utilizados por la organización, siendo trasladadas por «mulas» entre los distintos países de Europa en los que operaban.
Los líderes de la organización criminal no ocultaban su alto nivel de vida. Uno de ellos poseía en sus viviendas numerosas obras de arte e, incluso, una enorme cantidad de exclusivas botellas de vino. La investigación se ha desarrollado en varias fases en las que se han realizado, de manera coordinada, 30 registros (21 en España, 7 en Suecia y 2 en Portugal), procediéndose a la detención de 47 personas y ejecutándose dos Ordenes Europeas de Detención y Entrega.
En uno de los registros, los agentes hallaron, entre otras armas de fuego, un subfusil de guerra Kalashnikov AK-47, dispuesto para abrir fuego, y una granada de fracturación M52, lo que afianza la parte de la investigación desarrollada en este sentido, pudiéndose acreditar que esta organización ejercía la violencia frente a otros clanes rivales y que producían hechos violentos en suelo español y sueco, destacando las 50 muertes violentas en los últimos años en Suecia motivadas por hechos relacionados con el narcotráfico. No en vano, uno de los detenidos tenía antecedentes por ser el presunto autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa como consecuencia de un tiroteo donde resultaron heridas varias personas.
Esta fase ha finalizado con la incautación de casi una tonelada de hachís, 500 kilogramos de marihuana, 23 kilogramos de anfetamina y 5 kilogramos de cocaína. De igual manera, se han intervenido varias armas de fuego, 18 turismos, dos camiones, siete motocicletas, tres embarcaciones, 439.000 euros en distintas divisas y material informático, así como material para el fondeo de la droga y para su transporte.
Del mismo modo, se ha procedido al bloqueo y embargo preventivo de inmuebles, vehículos y cuentas bancarias por valor de más de 14 millones de euros, y a la incautación de numerosas obras de arte que superaban en la tasación inicial el millón de euros.
Cuarta fase: canalizaban los fondos ilícitos a través de inversiones en inmuebles de lujo
En el marco de esta investigación conjunta, también se investigó de forma paralela la manera en que estas organizaciones blanqueaban los fondos procedentes del tráfico internacional de estupefacientes. Se detectó que este tipo de estructuras criminales actuaban como verdaderas mafias en la provincia de Málaga. A través del tráfico de drogas y el uso de armas, constituían un grave peligro para la colectividad y, además, con la inversión de los ingentes beneficios de sus actividades ilícitas, influían muy negativamente en el mercado inmobiliario de la zona.
Se evidenció la canalización de los fondos de procedencia ilícita a través inversiones en inmuebles de lujo en Marbella y en otros municipios de la zona. Para ello, se efectuó el estudio de más de 100 empresas españolas y otras tantas radicadas en Suecia y en terceros países, autorizándose judicialmente registros en varias inmobiliarias, dos de ellas radicadas en Marbella y gestionadas por ciudadanos suecos. Además, se han localizado y bloqueado 64 inmuebles de lujo y terrenos.
Igualmente, en esta fase se simultanearon hasta 15 registros en España y Suecia, embargándose 23 vehículos e incautándose dinero en efectivo, en cuentas bancarias, así como bitcoins y máquinas de contar dinero, por lo que el total de activos y bienes recuperados superaría con creces los 55 millones de euros. Además, se intervinieron diversas armas: cuatro pistolas, un fusil con silenciador, una escopeta y cinco armas de aire comprimido.
A través de diferentes operaciones de blanqueo reconstruidas, se ha acreditado que el entramado bancarizaba en el extranjero este dinero ilegal y efectuaba transportes de oro para el mismo fin, abriendo cuentas a nombre de sociedades extranjeras a través de las que adquirían bienes de lujo o concedían préstamos a las empresas radicadas en España, consiguiendo así el blanqueo de dicho dinero. De esta manera, durante la investigación se ha puesto de manifiesto la complejidad de los entramados societarios intervinientes, con conexiones en terceros países, muchos de ellos considerados paraísos fiscales, en los que participaban gran cantidad de testaferros, contando con un asesoramiento legal especializado.
En esta fase de la operación han sido detenidas en España nueve personas, emitiéndose una Orden Internacional de Detención contra un fugado, siendo arrestado en Brasil por las autoridades de ese país.
En total, durante todas las fases de la operación se han intervenido 1.700 kilogramos de hachís, 500 kilogramos de marihuana, 55.000 unidades de un fármaco opiáceo utilizado como sustituto de la heroína, cinco kilogramos de cocaína, 23 kilogramos de anfetamina, dos subfusiles, un fusil, ocho armas cortas, una granada de mano, cinco pistolas de aire comprimido, 400 cartuchos, 592.000 euros en efectivo, 1.850.000 euros en cuentas bancarias y monederos de bitcoins con un valor estimado de 15.000 euros. También se han bloqueado 64 inmuebles por valor de más de 14 millones de euros y se han intervenido 30 vehículos y embargado otros 23. Por último, han sido interceptadas, tres embarcaciones, 15 relojes de lujo, 30 obras de arte, numerosos equipos informáticos de última generación, tres dispositivos de geolocalización y dos máquinas contadoras de dinero.