- El presunto agresor golpeó en la cabeza y disparó una vez en cada pierna a la víctima dejándole abandonado en una zona rural para que falleciera
- El resultado del estudio del ADN encontrado en la ropa y uñas de la víctima confirmó los indicios de autoría que apuntaba la investigación
- La víctima estuvo varios días en la UCI debido a las dos heridas sangrantes de la cabeza y a que uno de los disparos le había astillado el fémur
Agentes de la Policía Nacional de Orihuela han detenido a un hombre de 37 años de edad que intentó asesinar a otro de 53 dejándolo malherido en una zona rural en noviembre de 2019.
Una persona estaba paseando a su perro cuando observó al hombre malherido a las afueras de la localidad de la ciudad. Inmediatamente alertó a los servicios de emergencias, acudiendo al lugar patrullas de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, los cuales, al ver la entidad de las heridas, activaron el Protocolo de Actuación ante Delitos Violentos para asistir a la víctima, proteger la escena del crimen, y recabar toda la información posible para el esclarecimiento de los hechos.
El herido sangraba abundantemente por la cabeza y por las piernas, y aunque no era de habla hispana, logró comunicar a los agentes que le asistían que le habían disparado.
Fue trasladado de urgencia al hospital donde consiguieron estabilizarlo. Allí, los servicios médicos comunicaron a los agentes que las heridas observadas concordaban con las de dos disparos a la altura del fémur y un golpe con objetos contundente en la cabeza.
Dando cumplimiento al protocolo, agentes de la Brigada Local de Policía Científica, recogieron restos biológicos de la ropa y de las uñas por si se hubiera producido una pelea con su agresor.
Los agentes de policía judicial desarrollaron la investigación por indicios de autoría y por el estudio de hechos similares determinando, tras muchos meses de trabajo que detenido y víctima habrían tenido una pelea. La verificación de la identidad del autor se confirmó con el resultado del análisis de las muestras de ADN recogidas.
El presunto autor de los disparos había sido detenido en ocasiones anteriores en las que se le tomaron muestras de ADN. Al introducir en la base de datos de la Policía Nacional los nuevos datos obtenidos de las uñas y ropa de la víctima, el programa reconoció estas huellas con las obtenidas anteriormente por otros delitos, lo que se conoce como «hacer MATCH”.
Una vez conocida su identidad se inició un dispositivo para la localización y detención del presunto autor. Una investigación de difícil ejecución ya que el detenido cambiaba con frecuencia de domicilio. Tras varias vigilancias y gestiones con los servicios policiales internacionales se logró la detención del presunto autor a mediados del pasado marzo en la localidad de Crevillente.
Se trataba de un hombre extremadamente violento, con diversos antecedentes de robo con fuerza, lesiones y tráfico de drogas entre otros. Hacía dos meses que había salido de la cárcel después de haber estado más de un año por otro delito.
La víctima, que inicialmente había sido poco colaboradora, finalmente relató a los agentes lo que había ocurrido y admitió que se había montado en el coche de ese hombre para comprar droga. Una vez en el coche, este le intentó robar todo el dinero y comenzaron una pelea con el fatal desenlace.
La Policía Nacional no cesa su empeño en la obtención de resultados en la investigación de cualquier delito violento. Especialmente cuando se trata de investigaciones de homicidios el tiempo empleado para dar con la identidad del culpable suele extenderse incluso hasta años, motivo que nunca ha sido impedimento para continuar con las pesquisas el tiempo que fuera necesario.
El detenido, de nacionalidad marroquí, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.